24 ene 2011

En la mañana que Oviedo olía a azahar...

...los currantes y la gente de mal vivir se acostaban y el resto de miembros comenzaban a funcionar; todavía estaban en el aire los detalles, el encendido, la pancarta, detalles, detalles...
El engaño estaba hecho. El homenajeado se lo había tragado todo, ¡Qué vienen los sevillanos!.
Y es que, señores, 40 años no pueden caer en el olvido!

Empezamos a trabajar. Y, ¿qué pasa cuando se necesita funcionar, el tiempo apremia y coges la vespa? Pues que te encuentras la rueda pinchada. Solucionado el problemilla con ayuda de Marco, nos ponemos en moviemiento camino del Taller Clandestino.

Primeras llamadas del homenajeado; el hermano no contesta ¿Dónde está?; el homenajeado se pone nervioso, quiere ir a buscarlo por Oviedo no vaya a ser que se quedara pegado a la acera al pisar un chicle. ¡¡¡Pero no!!! Se pone a planchar una camiseta y a envolverla en regalo para los "visitantes azahareños".

Pancarta terminada y todos de camino a La Carta; primeras Mahous y poco después nos ponemos en ruta hacia el Llagar Juanín, donde esperamos nerviosos la llegada del homenajeado.
Se produce la llamada, ¡¡ya están llegando!!


¡¡Despliegue y encendido!! ¡¡40 AÑOS DE ORGULLO Y ARROGANCIA!!



El resto... "pollo al ajillo", Mahous, sidra, "pollo al ajillo", oregano, postres variados, cafés, "empanadón", "pollo al ajillo", oregano,



entrega de regalos



"pollo al ajillo", oregano...

Vuelta a Oviedo con algún incidente, inestabilidad de rueda trasera y en la suela de los carapijos...
Visita al Km.0, Mahous, "pollo al ajillo", oregano, La Carta, Mahous, "pollo al ajillo", oregano, siestas en el coche...

Lo último que recuerdo, el Flamin, casi cerrando.



¡¡FELICIDADES SEÑOR!!